Capitulo 1º: Mi destino El sol comenzó a posar sus fuertes rayos sobre mis ojos, dándome la señal de que hoy seria el día, hoy abandonaría mi pueblo para poder enfrentar uno de mis grandes sueños, me levante de golpe con una sonrisa en mi rostro y corrí por el cuarto
-Kyo!! Kyo!!! Donde estas?
Un pequeño bulto salió por debajo de mi cama, respondiendo al llamado que había realizado
-Hoy es el gran día amigo!! Sii!! Hoy se inicia nuestro camino!
Mi perro ladro de alegría sin contenerse, mientras yo lecogía y giraba como muestra de tal sentimiento, hace 5 años que esperaba este día, esforzándome cada amanecer para poder llegar al nivel que deseaba. Mi nombre es Akari, soy una descendiente de los espadachines que lucharon contra los demonios hace 100 años, supuestamente solo 3 herederos al don de la espada, pero mis hermanos quienes no quisieron seguir la tradición de nuestra familia se hallan ahora mismo al otro extremo del país, donde la vida no tiene relación con las guerras ni luchas por la paz, solo se vive por medio de empresarios y abogados. Cada 5 años la tradición dice que los hijos de aquella generación, deben de entrenar para poder mantener la dinastía de la espada y el más capacitado obtendría el arma con la cual lucho nuestro antecesor.
Caí pesadamente en mi cama, reflexionando ante las palabras que nos había dicho nuestro abuelo cuando éramos niños “Una gota es inofensiva, pero un conjunto de ellas podría ahogarte”, comencé a vestirme con rapidez con mis característicos atuendos, un simple pantalón de entrenamiento bastaba junto a una polera bastante peculiar. Antes de abandonar mi habitación y proceder a bajar de la escalera hice una reverencia ante la foto de mi padre y mi madre.
-Madre… Padre… hoy abandonare el pueblo, para poder ir a la capital e ingresar a aquella institución donde me entrenare, me esforzare ¡lo prometo!
Cogí mi capa totalmente negra y con ella el sable que se me había otorgado, tenia muy claro que no podría usarlo a la primera por mi escaso dominio de esta, pero intentarlo no estaba malo ¿no?
-vamos Kyo el tren se va en unos minutos!
Cerré fuertemente la puerta no sin antes coger mi pequeña mochila posándola a mi espalda, respire como por ultima vez el aire de mi pueblo natal y comencé la carrera contra el reloj, así pasaron los minutos, dejándome ver aquel portal que tanto anhelaba, el portal de la estación de trenes, allí se podía notar muchas personas, cada una con su especialidad correspondiente, yo tenia atado mi sable a mi cintura, en cambio podía notar como varios llevaban escudos, arcos con flechas, Varas que por deducción serian mágicas o entre otras cosas.
Al llegar y respirar por unos segundos agitadamente, saque de mi mochila un pequeño obsequio que me entrego el sabio de mi pueblo, al parecer parecía un cinturón pero su peso…
-que extraño… esto estará pesando sus 10 kilos no crees?
Dije mientras le tomaba el peso a aquel cinturón, le mire con curiosidad y sonriendo lo pose desde mi hombro hasta mi cintura en forma atravesada, Kyo me miro de forma extraña y yo solo me limite a sacar la lengua.
-¿no esta mal comenzar a ser original o si?
Arregle cada una de mis prendas para que estuviera totalmente cómoda, verifique si traia mi pase para no tener problemas, y luego me ajuste a la altura de kyon.
-tendrás que esperar a que comamos algo cuando lleguemos vale?
En ese instante sentí una fragancia distinta al ambiente haciéndome girar para notar al dueño de aquello.
-Veo que eres una guerrera no?
-am.. si algo por el estilo…
El chico era bastante apuesto, media unos cuantos centímetros mas que yo, su cabello color negros se mecia con las pequeñas brizas que otorgaba la madre naturaleza y sus ojos acompañan el tono ya mencionado.
-Te diriges a la capital no?
-Si, específicamente a entrenar.
-Pues, un placer mi nombre es Kento, soy un aprendiz de escudero, y mi destino parece ser el mismo que el tuyo, tengo el propósito de ir a la organización Chronos y allí ser entrenado.
Sonrei notablemente al ver que aquel alguien tenia un sueño parecido al mio y pose mis manos detrás de mi cuerpo
-Un gusto soy Akari, soy una aprendiz de espadachín, Chronos tambien es mi meta, espero que nos llevemos bien!
El chico sonrio, y a la vez acomodo un poco su escudo el cual parecía tener un peso considerable, no importaba que sueños teníamos, en el camino siempre te encuentras con gente con tu mismo destino.
Asi el tren hizo nuestro llamado el cual fue enunciado por una señorita la cual mediante un megáfono, anuncio que aquel tren nos llevaría a la capital… ha nuestro destino.